Wednesday, February 13, 2008

de cervezas, confesiones & cuadros de picasso




Últimamente parece que las palabras se me pegan al fondo de la cabeza y detrás del paladar y no salen con soltura para expresar lo que vivo y lo que me va pasando. Cierta es esa teoría de que el bienestar está reñido con la creación, como bien apuntaba mi amigo Fritanga.

Miércoles, mediada la semana ya. Me senté a meditar y mi mente parecía un mono, saltando de rama en rama, sin fijarse en ese centro mismo del ser, la respiración. Mediada la semana y todavía reverberan en mi cabeza confesiones fraternales al calor de la cerveza del pasado domingo en un lugar angosto del rastro. El madrileño.

A veces creo que la familia es un invento hecho para hacerte sufrir, me escribió Joy una vez cuando estaba lejos. Yo, sin embargo, pienso que a veces la familia está muy bien, sobre todo, cuando se tiene el valor de decirse lo que realmente se siente y piensa, cosa no sencilla. Confesar libera, aunque duela.

No todo fueron confesiones a media voz al calor de las cañas domingueras. Hubo también risas descontroladas y paseos resacosos por salas llenas de cuadros con figuras desfiguradas. La resaca no le hace justicia al Maestro Picasso.

1 comment:

Anonymous said...

La belleza de tu texto me lleva, quedará como un susurro a mis oidos todo el tiempo, yo tambien adoro mi familia, solo espero tambien con toda ansia sentir el dolor de ser sinceros y decir y hacer lo que el corazon nos dicte.