Saturday, December 01, 2012

de mujeres que pintan acuarelas

So we made our own computer out of macaroni pieces
And it did our thinking while we lived our lives
It counted up our feelings and divided them up even
And it called that calculation perfect love

 The Calculation, Regina Spektor


Esta semana en una de tantas noches magníficas en nuestra cocina, Él y Ella accedieron a desgranar parte de su bonita historia con nosotras; la parte que nos encanta a las habitantes de esta casa alborotada: EL RE ENCUENTRO. Así, con mayúsculas, como en las películas o en las grandes novelas románticas.

Ella y Él se conocieron en país extranjero haciendo aquello que a Ella le gusta más: correr. Se medio-encontraron, pero sólo medio, no acababan de encajar las piezas, la fórmula no era perfecta, no salían las cuentas. Al llegar a estas latitudes, las matemáticas seguían sin funcionar entre ellos. Así que decidieron ir a clases particulares, cada uno por su cuenta, con profesores privados. Largo tiempo pasó hasta que pudieron comparar las notas tomadas en clase. La oportunidad llegó de la mano de una bonita acuarela que Ella pintó para Él y dejó en su buzón. A partir de ahí, compartieron apuntes, calculadoras y demás.

Ella confesó que en realidad la acuarela no tenía ninguna intención, que no fue pintada con fin alguno. Él admitió que gesto tan personal le había parecido una señal inequívoca de búsqueda de un re-encuentro. Hubo más voces que aclamaron que la acuarela era "desproporcionada", con un simple mensaje hubiese sido suficiente

Yo, por mi parte, me identifiqué plenamente con Ella. Soy de gestos desproporcionados, como comprar pequeños tesoros para colecciones ajenas o escribir cartas para que lleguen la primera noche que una persona duerme en su nueva morada. Gestos desproporcionados o realmente auténticos, todo depende de quién lo califique, claro. Es un alivio saber que hay personas que pintan acuarelas no esperadas intencionadas ni entendidas, personas que escriben cartas no deseadas y saltan de un trampolín si su corazón así se lo dicta.

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