Monday, February 19, 2007

el pais de los pequenyos placeres



Ir descalza por la calle, comer con las manos, sentarse en el suelo, viajar al borde de la puerta abierta de un autobus, lenta, muy lentamente, apreciando todo el paisaje y disfrutando de cada parada, paradas gastronomicas.


Dormir la siesta en una barcaza en el rio al calor del mediodia. Observar la vida despertar con la aurora y volver a dormir con la puesta de sol.


Caminar despacio, al ritmo que marcan los grados del termometro, al ritmo tropical. Beber cafe caliente a la sombra de un arbol con los lugarenyos y jugar con sus ninyos maravillosos juegos: lanzamiento de palillos, perseguir una bolsa de plastico movida caprichosamente por la ligera brisa caliente...


Escuchar mil y un saludos de ninyos y mayores y admirar sus calidas sonrisas.

3 comments:

Anonymous said...

según la relatividad general de einstein modificada por mi para escribir el post cuando vuelvas vas a ser mucho más jovena y nosotros más vejecitos.


p.d. en la teoria real tendrías que ir a una velocidad cercana a la dela luz o caer en un campo gravitatorio muy intenso entonces tu ritmo temporal casi se pararia; por si hay algun fisiquillo o fisiquilla que me refutan la licencia literaria desde el positivismo científico.

bks

javier huarte

Unhinged Monica said...

Viajar detiene el tiempo y a la vez lo expande. En una semana ves y experimentas mas cosas distintas que en un mes en "casa".

asi yo no se el resto pero yo coincido contigo....

Anonymous said...

el "aion", el instante eterno frente al kronos el tiempo de la fuga y del trabajo.

porca miseria.

javier huarte