" ¿Es duro vivir con miedo, verdad? En eso consiste ser un esclavo¨
Blade Runner, Ridley Scott.
A veces los lugares pasan a ser recordados por nuestros corazones no por la belleza o fealdad de sus rincones si no por las vivencias experimentadas en ellos. Así aquella calle en Panjin, Goa, donde un indio me trato como una prostituta queriendo que subiera con él a una habitación de hotel, siempre estará calificada como oscura y desagradable y el sitio no recomendable. El corazón y los sentimientos son así, potentes filtros de la experiencia, tamizadores de percepciones, potentes barreras o lazos con otros seres humanos. Por este motivo, Diu permanece en mi memoria como el lugar en que me harté y grité desesperada: ¿Qué haces tú aquí con un tipo como éste? ¿Por qué has viajado 6000 kms para cometer el mismo error de siempre? Deja tu miedo y escucha a tu corazón.
Diu se ha convertido en mi memoria en el sitio donde este viaje comienza realmente. El sitio donde abandoné el miedo y algunos de mis prejuicios y me aventuré al maravilloso arte de vivir un viaje, de dejarse llevar, de planear para luego no seguir los planes, de cambiar de ideas, de seguir tus intuiciones, de vivir India y perderte en ella... Pienso que el único modo de disfrutar India es dejar tus ideas aparcadas junto con tu mochila y rendirte a su gran poder y sus innumerables contradicciones, y así acabas por amarla locamente.
Así que eso es lo que hice. Aparqué la carga que llevaba y dije hasta luego a un Luigi que se convirtió en un personaje demasiado hablador y paternalista para mi gusto. Y cogí mi primer tren nocturno sola con un millón de personas....
No comments:
Post a Comment