Mi amigo O. se está yendo, se está yendo o ya se ha ido, no sé. Hace tiempo que todos lo intuíamos. Esto se le quedaba pequeño: el teatro, la ciudad, nosotros.
Su mundo creció la primera vez que pasó un par de meses en aquella capital gris lluviosa donde todos los coches conducen por la izquierda y la gente no para de beber té a todas horas. Su mundo se llenó de caras nuevas, rutinas desconocidas y excitantes, pequeños retos cotidianos. Y despertó.
Metió unas cuantas cosas en cajas, aquellas cosas que definen a uno, que le protegen: unos pocos libros, algunos discos, aquellas zapatillas tan viejas que tanto le gustan. Y las llevó consigo para crear su nueva guarida más allá, al otro lado. A éste, nos dejó algunos trazos de sí mismo, de su anterior hogar. Unas hermosas plantas junto a una lunminosa ventana, unos cuantos muñecos del kinder sobre un ordenador y muchos recuerdos.
Todo se ha quedado preso de tí. Lo estará por algún tiempo.
O. ha encontrado un nuevo sitio donde colgar su sombrero y ése será su nuevo hogar.
Good Luck.
2 comments:
El sombrero está cogado... muchas gracias M. me ha encantado y emocionado mucho! Eres un sol que siempre me iluminará... en esta gris ciudad... XxX
Love in your direction
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