Estos días se amontonaron en la libreta un montón de ideas que fui garabateando entre ida y venida, entre el hacer y deshacer de mochilas que conlleva el pasearse de una punta a otra de la geografía. Ideas de lo más variopintas.
1) Aeropuerto de Lyon: unos chicos se ofrecen amablemente a llevar en su equipaje parte del que nosotras llevamos en el nuestro de mano y que casualmente está prohibido, por razones de seguridad. Los elementos sospechosos incautados en nuestros bolsos son quesos, salchichones y botellas de vino. Aeropuerto de Madrid, una hora y media más tarde. Los mismos chicos, que son músicos que vienen de dar un concierto en Francia -todo es glamour en Lyon- se ofrecen a llevarnos en autobús a Albacete, porque les pilla de paso a Murcia, su destino final, y porque piensan que somos de allí, por nuestro acento, dicen (yo creo que también por lo del aeropuerto de Lyon).
2) Cocina de casa. 00:00 de alguna noche de la semana pasada. El planteamiento inicial de Quique, un amigo de una de mis compañeras de piso, es ¿un humano despojado de toda parte física, reducido a pura mente, sigue siendo un humano o se convierte en algo distinto? Para Quique, los humanos somos claramente mente pura. Ante este razonamiento a mi me asaltaron varias ideas:
1) Una maravillosa historia corta de Roald Dahl de su Relatos de lo Inesperado; historia en la que a un hombre condenado a morir de cáncer le propone un amigo neurocirujano mantener su cerebro vivo conectado a una máquina que le bombearía la sangre necesaria, al ritmo necesario, para mantener su cerebro vivo.
2) La segunda idea era una ya planteada aquí hace unos meses, cuando conocí a Jos en Tailandia, y es que la mente afecta al cuerpo tanto como el cuerpo afecta a la mente. Que pasaría con una mente no influenciada por ninguna parte física, por ninguna jaula física, ninguna percepción sensorial?!
3) Alguien me dijo que sólo las personas atormentadas pueden crear, que las personas que se sientan felices frente al televisor no crean; que toda creación supone una exorcización de demonios interiores, que demolen, machacan y necesitan ser liberados. Es cierto que prefiero a Pessoa que a Whalt Whitman, el primero más atormentado, pero no creo que una actividad (ver la televisión) se pelee con la otra (crear, sea la creación culinaria, literaria, musical, manual -en todos los posibles y amplios significados de este último adjetivo-, etc.) aunque demasiado de la primera te atrofia el cerebro, opino. Por otro lado considero que cierta introspección ayuda a encontrar las palabras más fácilmente a todos los sentimientos y acontecimientos de la vida. Decía un amigo que tocaba la harmonica que para tocar blues tenías que ser un desgraciado. Yo, personalmente, prefiero no tocar blues, ni llegar a la poética de Pessoa, ni de Edith Piaf, ni de tantos otros; yo prefiero quedarme de camino al sofá.
4) Amicca me solicitó por escrito y via mail un haiku dedicado -porque tuve la maravillosa idea de dedicar otro a uno que me lo pidió - y bueno todos los intentos han sido en vano de momento.
Gracias al Inti de la Irma y a la Irma mismamente. Al primero por prestarme el famoso y maravilloso Grison -con el que me trasladé a una envidiable velocidad de crucero y cantando tal que en un karaoke hasta el borde oriental de la península- y a la segunda por hacerlo todo tan fácil: que si depósito lleno, que si llave en mano, que si musiquita de la buena para viajar por carretera....Unos soles.
1) Aeropuerto de Lyon: unos chicos se ofrecen amablemente a llevar en su equipaje parte del que nosotras llevamos en el nuestro de mano y que casualmente está prohibido, por razones de seguridad. Los elementos sospechosos incautados en nuestros bolsos son quesos, salchichones y botellas de vino. Aeropuerto de Madrid, una hora y media más tarde. Los mismos chicos, que son músicos que vienen de dar un concierto en Francia -todo es glamour en Lyon- se ofrecen a llevarnos en autobús a Albacete, porque les pilla de paso a Murcia, su destino final, y porque piensan que somos de allí, por nuestro acento, dicen (yo creo que también por lo del aeropuerto de Lyon).
2) Cocina de casa. 00:00 de alguna noche de la semana pasada. El planteamiento inicial de Quique, un amigo de una de mis compañeras de piso, es ¿un humano despojado de toda parte física, reducido a pura mente, sigue siendo un humano o se convierte en algo distinto? Para Quique, los humanos somos claramente mente pura. Ante este razonamiento a mi me asaltaron varias ideas:
1) Una maravillosa historia corta de Roald Dahl de su Relatos de lo Inesperado; historia en la que a un hombre condenado a morir de cáncer le propone un amigo neurocirujano mantener su cerebro vivo conectado a una máquina que le bombearía la sangre necesaria, al ritmo necesario, para mantener su cerebro vivo.
2) La segunda idea era una ya planteada aquí hace unos meses, cuando conocí a Jos en Tailandia, y es que la mente afecta al cuerpo tanto como el cuerpo afecta a la mente. Que pasaría con una mente no influenciada por ninguna parte física, por ninguna jaula física, ninguna percepción sensorial?!
3) Alguien me dijo que sólo las personas atormentadas pueden crear, que las personas que se sientan felices frente al televisor no crean; que toda creación supone una exorcización de demonios interiores, que demolen, machacan y necesitan ser liberados. Es cierto que prefiero a Pessoa que a Whalt Whitman, el primero más atormentado, pero no creo que una actividad (ver la televisión) se pelee con la otra (crear, sea la creación culinaria, literaria, musical, manual -en todos los posibles y amplios significados de este último adjetivo-, etc.) aunque demasiado de la primera te atrofia el cerebro, opino. Por otro lado considero que cierta introspección ayuda a encontrar las palabras más fácilmente a todos los sentimientos y acontecimientos de la vida. Decía un amigo que tocaba la harmonica que para tocar blues tenías que ser un desgraciado. Yo, personalmente, prefiero no tocar blues, ni llegar a la poética de Pessoa, ni de Edith Piaf, ni de tantos otros; yo prefiero quedarme de camino al sofá.
4) Amicca me solicitó por escrito y via mail un haiku dedicado -porque tuve la maravillosa idea de dedicar otro a uno que me lo pidió - y bueno todos los intentos han sido en vano de momento.
Gracias al Inti de la Irma y a la Irma mismamente. Al primero por prestarme el famoso y maravilloso Grison -con el que me trasladé a una envidiable velocidad de crucero y cantando tal que en un karaoke hasta el borde oriental de la península- y a la segunda por hacerlo todo tan fácil: que si depósito lleno, que si llave en mano, que si musiquita de la buena para viajar por carretera....Unos soles.
hola mónica
ReplyDeleteme encantaron las fotos que vi de lyon, me parecieron muy chulas. sobre todo las de los tejaditos.
en mi modesta opinión lo "mental" no puede entenderse sin cuerpo sino estariamos repitiendo una y otra vez el error de descartes. (ya sabes la res sustacia y la res cogitans, separadas, el alma y el cuerpo) es más ni siquiera pienso que se pueda enterder sin intersubjetividad sino estamos frente al autismo filosófico también llamado solipsismo.
lo mental también esta en la comunidad, en la historia, en el lenguaje que nos atraviesa, en la ideología en el arte....... para bien y para ´mal.
Si la mente fuera solo mente sin sentidos: ¿como demonios sabriamos que existe otra mente?. La autoconciencia es siempre conciencia del otro sino es autismo.
con respecto a la creación el otro día vi una expo en donosti sobre el brut art o arte de los locos. me parece muy bien que el comisario se quiera forrar convirtiendo en mercancía el sufrimiento y llevandolo al origen del arte. Pero era una exposición sencillamente impresentable. Una repetición obsesiva sobre el papel o el lienzo llenandolo todo, con una misma cosa.
El arte o el acto creativo no puede ser una terapia ya que entonces entonces el sintoma se apacigua con el arte: resultado patético.
El arte o el acto creativo tampoco puede pertencer a un ser acomodaticio. Tiene que ocupar el lugar del sintoma.
Lo de el artista maldito y sufriente o sufridor me suena topicazo que no veas.
Dicho de otra forma el acto creativo es un poco esquizo, por el hecho de ser productor, y proviene de los demonios si te apetece. pero si en vez de quedarte ahí eres un esquizofrenico por poner un ejemplo, pues eres un desecho humano, incapaz de la mínima creatividad.
un saludo
javier h.
p.d. alejate del amigo que para tocar blues tenía que ser un desgraciado; bueno, al menos si ha dejado el tema de la harmonica ..........
Ohhhhh, yo no pedí un haiku dedicado.... únicamente comenté que nunca me habían dedicado uno :-(
ReplyDeletePero si cae la breva (el haiku en este caso) te aseguro que me va a tocar la patata... o lo primero, según se tercie :-)
vale vale.....si te toca la patata habra que dedicarlo...
ReplyDeletevale vale.....si te toca la patata habra que dedicarlo...
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