No soñar. No crear. Rezaban unos carteles alrededor del parque por el que pasaba de camino a mi cita semanal con la masajista. Los masajes, como el picante, es algo de lo que no me he podido desenganchar desde que volví de Asia. Eran unos carteles similares a los que las autoridades se afanan en ubicar junto a los maravillosos y crujientes prados artificiales que salpican el asfalto de la ciudad. Esos que rezan Prohibido pisar el césped o Prohibido jugar al balón.
Desconozco si los primeros, los que invitan a no imaginar, eran regalo de nuestras autoridades o si alguien se atrevió a crearlos y compartirlos con nosotros, los viadantes. Sea como fuere me arrancaron una sonrisa.
Esta mañana, en mi barrio, otros carteles atraparon mi atención pero por todo lo contrario. Eran del Frente Nacional, partido que se empeña en empapelar esta zona de la ciudad con su apología del racismo. Hace unos meses , justo antes de las elecciones , me asustaron con unos panfletos en los que se veía a unas ovejas blancas sobre una bandera española patear a otras negras con un lema aludiendo a la expulsión de todos los diferentes.
En el cartel de esta mañana, la imagen mostraba al alcalde de Madrid con un sombrero similar a los que usan los derviches turcos y le recriminaba el hecho de querer donar un edificio público para crear un Centro Islámico.
Esto inevitablemente me ha conducido a un grafitti que alguien copió de una pared en la ciudad de NY La mente es como los paracaídas, no sirve de nada si no se abre.
Desconozco si los primeros, los que invitan a no imaginar, eran regalo de nuestras autoridades o si alguien se atrevió a crearlos y compartirlos con nosotros, los viadantes. Sea como fuere me arrancaron una sonrisa.
Esta mañana, en mi barrio, otros carteles atraparon mi atención pero por todo lo contrario. Eran del Frente Nacional, partido que se empeña en empapelar esta zona de la ciudad con su apología del racismo. Hace unos meses , justo antes de las elecciones , me asustaron con unos panfletos en los que se veía a unas ovejas blancas sobre una bandera española patear a otras negras con un lema aludiendo a la expulsión de todos los diferentes.
En el cartel de esta mañana, la imagen mostraba al alcalde de Madrid con un sombrero similar a los que usan los derviches turcos y le recriminaba el hecho de querer donar un edificio público para crear un Centro Islámico.
Esto inevitablemente me ha conducido a un grafitti que alguien copió de una pared en la ciudad de NY La mente es como los paracaídas, no sirve de nada si no se abre.
LA sucursal de Fuerza Nueva en mi ciudad va al ROcío, viste a los niños como las ilustraciones de la enciclopedia Álvarez y tienen apartamentos en la playa. Si le preguntas qué es un derviche, te dirán que es el nombre de una salsa. Son, como los triunfadores y los imbéciles, seres olímpicos. Entre otras cosas, porque son peligrosamente imbatibles.
ReplyDeleteFritanga
Me encanta esa definicion de olimpicos.....
ReplyDeleteI agree with you
my dear