A mi alrededor sólo tengo que gente que no hace mas que quejarse de cosas que fácilmente podrían cambiar. Gente joven, con trabajos agradables y bien pagados, con vida social y con sólo problemas imaginarios, no reales.
Quejas y más quejas que no conducen a ninguna parte sólo al cabreo de los que escuchan que, por supuesto, llega un momento en que dejan de escuchar. La gente se arregla el pelo todos los días ¿por qué no el corazón? Si nos paráramos a reflexionar más sobre qué hacemos y por qué y las posibilidades reales que tenemos en nuestras manos, que son infinitas, creo que nos iría mejor.
¿Por qué vive la gente vidas que no quieren vivir, vidas que detestan? Cuando sobre todo, está en su mano cambiar casi todo lo que no les gusta...
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Around me there are people who are forever moaning about things which could easily change. Young people, with well paid jobs, great social life and mostly imaginary problems, not real ones.
Complaints and moans which lead them nowhere, which only make their listeners angry, who eventually always quit listening. People fix their hair every day, why not their hearts? If we stopped and thought about what we do and why, about the real possibilities that lie in our hands, which are infinite, we would do much better.
Why do people live lifes they don´t like? when they could actually change everything they detest...
equivocas el poder de lo imaginario. nos construimos como en un espejo, imago de algo, desde que nacemos. antes de racionalizar nada de tener relaciones sociales incluso ya tenemos una imagen. luego vendrá la cultura y sus símbolos, el lenguaje.
ReplyDeletelos problemas son reales para todos sino existen visualizadores de problemas por encima de los demás, gurús, chamanes o algún charlatan positivista por el estilo.
y las posiblidades infinitas, hasta Sartre tuvo que recular (el gran existencialista ) y modero su postura gracias a Simone de Beauvoir.
en todo caso serán más de las que nos parece pero finitas; para los africanos son bastante finitas.
Las quejas repito, se construyen en un imaginario social; estamos atravesados por lo social y si en el neoliberalismo que nos ha tocado vivir tener el infinito es lo posible (para invertir tu frase) pues los pobres sujetos que vamos a hacer.
un saludo desde lo posible finito.
javier huarte
p.d. igual tu has traspasado el espejo como alicia
ReplyDeleteQueridísima, aquí te mando una letra del gran battiato, al que estoy recuperando camino del trabajo y que me está donde la vida. La sonatina se llama "otra vida"
ReplyDeleteCiertas noches al dormir me pongo a leer.
Y tal vez necesito instantes de silencio.
Varias veces contigo sabiendo que te quiero
me enfado inútilmente sin verdadera razón.
De mañana en la calle el tráfico loco me agota.
Me enervan los semáforos y los stops.
Por la tarde vuelvo a casa con un malestar especial.
No sirven tranquilizantes o terapias. Se quiere otra vida.
El diván es cómodo, los mandos en la mano.
Cuentos de bajos fondos
dan las dos y los chicos lloran.
Por la vía la cuarta línea del metro que avanza.
Los coches aparcados en triple fila.
Por la tarde retorno con desgana y aburrimiento.
No sirven excitantes ni ideologías. Se quiere otra vida.
Fritanga
Estoy de acuerdo con el Sr. Huarte, los subsaharianos, los birmanos, los laosianos...tienen muchisimas menos posibilidades que nosotros...pero es que yo hablaba de gente de aqui, que, POR EJEMPLO, tienen un pedazo de coche para moverse por sitios donde tienen maravillosas paradas de metro y encima se quejan de que tardan 45 minutos en aparcar! Deberian de tardar hora y media!
ReplyDeleteNo se donde vivira Battiato pero todo eso que cuenta es muy aplicable a este rinconcito donde me encuentro.
querida monica
ReplyDeleteel que pudiendo ir en ese estupendo gusanito de luz va en coche ta gilipollas.
ojala hubiera uno en pamplona; no iba a salir a la superficie.
saludos
javier